En el otoño de 1934 el joven maestro catalán Antoni Benaiges llega a la escuela rural de Bañuelos de Bureba, un pueblecito de Burgos. Pocos meses después paga de su bolsillo un gramófono y una rudimentaria imprenta. Desde ese primer curso, las niñas y los niños escriben e imprimen sus emociones, sueños y pensamientos. Anímate a leer esta historia, dramatizada por Alberto Conejero, y comentarla en nuestra próxima sesión del Club de Lectura el jueves 19 de diciembre en el recreo en nuestra biblioteca.